15 de noviembre de 2012

Estructura para las Métricas del Software

La medición asigna números o símbolos a atributos de entidades en el mundo real. Para conseguirlo se necesita un modelo de medición que comprenda un conjunto consistente de reglas.

Existe la necesidad de medir y controlar la complejidad del software. Y si es difícil de obtener un solo valor de esta «métrica de calidad», si debería ser posible desarrollar medidas de diferentes atributos internos del programa (por ejemplo, modularidad efectiva, independencia funcional y otros atributos). Estas medidas y las métricas obtenidas de ellas pueden usarse como indicadores independientes de la calidad de los modelos de análisis y diseño.

Los principios básicos de la medición, sugeridos por Roche, pueden  caracterizarse mediante cinco actividades:
  • Formulación. la obtención de medidas y métricas del software apropiadas para la representación del software en cuestión.
  • Colección. el mecanismo empleado para acumular datos necesarios para obtener las métricas formuladas.
  • Análisis. el cálculo de las métricas y la aplicación de herramientas matemáticas.
  • Interpretación. la evaluación de los resultados de las métricas en un esfuerzo por conseguir una visión interna de la calidad de la representación.
  • Realimentación (feedback). recomendaciones obtenidas de la interpretación de métricas técnicas transmitidas al equipo que construye el software.
Los principios que se pueden asociar con la formulación de las métricas técnicas son los siguientes:
  1. Los objetivos de la medición deberían establecerse antes de empezar la recogida de datos.
  2. Todas las técnicas sobre métricas deberían definirse sin ambigüedades.
  3. Las métricas deberían obtenerse basándose en una teoría válida para el dominio de aplicación (por ejemplo, las métricas para el diseño han de dibujarse sobre conceptos y principios básicos de diseño y deberían intentar proporcionar una indicación de la presencia de un atributo que se considera beneficioso).
  4. Hay que hacer las métricas a medida para acomodar mejor los productos y procesos específicos.
Aunque la formulación es un punto de arranque crítico, la recogida y análisis son las actividades que dirigen el proceso de medición. Roche sugiere los siguientes principios para estas actividades:
        
- Siempre que sea posible, la recogida de datos y el análisis debe automatizarse.
- Se deberían aplicar técnicas estadísticas válidas para establecer las relaciones entre los atributos   internos del producto y las características externas de la calidad (por ejemplo, ¿está correlacionado el nivel de complejidad arquitectónico con el número de defectos descubiertos en la producción?).
- Se deberían establecer una directrices de interpretación y recomendaciones para todas las métricas.

Ejiogu define un conjunto de atributos que deberían acompañar a las métricas efectivas del software.
La métrica obtenida y las medidas que conducen a ello deberían ser: 
  • Simples y fáciles de calcular. 
  • Empírica e intuitivamente persuasiva.
  • Consistente y objetiva.
  • Consistente en el empleo de unidades y tamaños.
  • Independiente del lenguaje de programación.
  • Un eficaz mecanismo para la realimentación de calidad.
La experiencia indica que una métrica técnica se usa únicamente si es intuitivo y fácil de calcular. Si se requiere docenas de «cantadores» y se han de utilizar complejos cálculos, la métrica no será ampliamente utilizada.




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